Iñaki Milla da en el "CLAVO": Diluvio Universal

La Real Sociedad logró una importante victoria al derrotar al Almería de José Luis Oltra (2-0) con tantos de Ion Ansotegi –primer gol de la temporada- y Raúl Tamudo. De esta forma los txuri urdin viajarán tranquilos al Bernabeu donde este domingo se enfrentan al Real Madrid.

Destacar también la tromba de agua caída durante el descanso y durante toda la segunda mitad, que hizo que jugar al fútbol se convirtiese en misión imposible. El verde estuvo por momentos impracticable, el drenaje no dio abasto y los jugadores parecía que estuvieran practicando waterpolo. No recuerdo desde que se inaugurase Anoeta en 1993 un campo con tantísima agua.

Partido complicado

El partido no fue sencillo, el Almería jugó sus bazas y creó mucho peligro, pero esta vez salió cara para el equipo donostiarra. La historia pudo ser totalmente diferente si en un grave error de Bravo –calcado al balón que regaló a Aduriz contra el Valencia- llega a convertirlo en el 0-1 el ´ciclón´ Ulloa, pero su disparo pegó en el palo izquierdo del guardameta chileno, ya batido. No se había cumplido la media hora de juego.

Instantes después un balón centrado por Tamudo – vaya partidazo el suyo- fue cortado con la mano por un defensor rojiblanco; mano clara y penalti no señalado por Clos Gómez. También se tragó un empujón a Rivas y otro a Tamudo dentro del área que todo Anoeta vio menos él, y los tres en la primera parte.

El colegiado aragonés estuvo horroroso y como digo se tragó hasta tres claros penaltis además de conceder el gol de Ansotegi en el minuto 45 de la primera parte que no debió de haber subido al marcador, al encontrarse Tamudo –que fue quien asistió al de Berriartua- en claro fuera de juego. No solo eso, además, permitió un juego extremadamente duro por parte del Almería, que repartió estopa a diestro y siniestro. Mal, fatal el trencilla maño.

Zurutuza y Tamudo

En la segunda parte y debido al tremendo aguacero caído durante el descanso la práctica del fútbol se volvió poco menos que imposible; el balón no se podía conducir y las paredes y combinaciones se tornaron más que peligrosas.

Ahí surgió la figura de Zurutuza que hizo un gran partido y supo guiar a los suyos; ni Xabi Prieto ni Antoine Griezmann rayaron ayer a una gran altura por lo que el nacido en Francia pero criado en Deba tomó el protagonismo y se echó el equipo a las espaldas.

Por su parte Raúl Tamudo se mostró peligroso y muy activo durante todo el encuentro, hasta que encontró su premio en el minuto 77 en el que su olfato le hizo estar en el momento y lugar adecuados. Así, Elustondo sacó una falta que cabeceó Labaka y que ´ratoncito´ Tamudo -entre varios jugadores rojiblancos- empujó a la red. 2-0 y partido finiquitado. Chapeau.

Debut de Demidov

Destacar por último el debut con la camiseta blanquiazul de Vadim Demidov que entró en el campo en sustitución de Griezmann en el minuto 76, justo un minuto antes de que Tamudo sentenciase el encuentro. El jugador letón (Riga 1986) pero noruego de adopción no se achicó y se mostró seguro en los minutos que estuvo sobre el encharcado césped de Anoeta.

He de reconocer que el día de su presentación estuve en Zubieta viéndole tocar el balón y no me dio muy buena impresión. Ayer sí lo hizo y me sorprendió positivamente; el ex del Rosenborg posiblemente no tenga mucha técnica, pero parece que posee otro tipo de bondades. Pronto lo comprobaremos, pero ayer ayudó a que la defensa de cinco hombres –él fue el tercer central- estuviese firme y contundente y no concediese más peligro a un Almería que finalmente se vio obligado a claudicar e hincar la rodilla.

Cuatro y restando

Pese a que algunos se empeñen en no querer verlo, este grupo lo está haciendo bien; esta plantilla es bastante limitada pero se está manejando bien en su retorno a la máxima categoría, y tiene muy cerquita el objetivo marcado a principio de temporada, que no es otro que la permanencia.

Así las cosas, ya solamente restan cuatro victorias más para conseguirlo y descorchar una botella de cava. Insisto, ese era el objetivo y lo sigue siendo, y cuanto antes lo consigamos mejor. Una vez logrado, miraremos los partidos que restan y haremos números, y si es factible, soñaremos. No antes