Iñaki Milla da en el "CLAVO": Buenas noticias

¡¡Por fín!! La Real consiguió ayer en La Rosaleda quitarse un buen peso de encima y demostrarse a si misma que fuera de casa también puede ser competitiva, al derrotar al Málaga 1-2 y hacer un partido digno, un partido serio, y por supuesto regresar con los tres puntos. Y eso que el ´once´ inicial me hizo temer lo peor. Al igual que en el Reyno de Navarra, los pivotes iban a ser Elustondo y Markel Bergara y he de reconocer que no las tenía todas conmigo. El día después del partido de Pamplona fui crítico y escribí que por desgracia no nos podíamos permitir el lujo de prescindir de los dos pivotes titulares a la vez, y ayer sin embargo, el resultado me quitó la razón. Elustondo, y sobre todo Markel Bergara, hicieron un partido notable.

Mal inicio

El equipo txuri urdin comenzó mal y salió adormilado; sin chispa y con la zaga fallona, imprecisa, y la cosa no pintaba bien. Además Ansotegi se tuvo que retirar lesionado en el minuto 18, Mikel Labaka ocupó su lugar. El Málaga llevaba la iniciativa y al poco ya había disparado ocho veces a puerta por ninguna de la Real. Bravo tuvo que intervenir en varias ocasiones y Elustondo sacó un balón practicamente bajo palos.
Pero poco a poco el equipo comenzó a carburar, Markel y Elustondo se hicieron con el medio campo y el partido cambió.
Así fueron trancurriendo los minutos y cuando se aproximaba el final de la primera parte, Griezmann consiguió adelantar a los nuestros. Corría el minto 43 y Xabi Prieto condujo una rápida contra; se la pasó a Joseba Llorente y éste, (al primer toque, magistrál. Qué gran jugador es el hondabiarra) le puso un balón de oro a Antoine Griezmann que el francés finalizó con disparo raso y cruzado, con su pierna derecha. Gran jugada. 0-1.
Qué fácil se ve el fútbol así, no parece tan complicado; contra rápida y precisa, y gol. Por desgracia no es así, e hilvanar este tipo de jugadas no suele resultar tan sencillo.
De esta manera los de Martín Lasarte se fueron en ventaja al descanso seguramente con más premio del merecido, pero en ventaja, que al fin y al cabo es de lo que se trata.


En la reanudación, fenomenal

En la reanudación la Real sorprendió, salió mucho más ´enchufada´ y llegaron los mejores minutos de los txuri urdin con un Markel Bergara estelar que por momentos recordó al gran Juan Gómez, poderosísimo y abarcando mucho campo, un titán. Gran noticia.
Como decía, el equipo txuri urdin salió muy bien y enseguida llegó el 0-2. Un magnífico centro con rosca de Xabi Prieto -capitán ayer- fue cabezeado a gol por Joseba Llorente en el minuto 55 de partido.


Otra vez, demasiado atrás

El portugués Jesualdo Ferreira se vió obligado a mover ficha y a ir a por el partido y sacó a Juanmi que enseguida comenzó a crear peligro. Por su parte los de Martín Lasarte, y como ya es costumbre, comenzarón a recular y a especular con el resultado. Para el minuto 70 y todavía con veinte minutos por delante, la Real ya no quería saber nada del balón, y metidos totalmente atrás llegó un claro penalti cometido por De la Bella (En la segunda parte el catalán pasó apuros pero en la primera firmó una actuación sobresaliente).

De nuevo Claudio Bravo

El portero chileno -en una nueva exibición, en una nueva prueba de que se encuentra en un momento de forma realmente espectacular y que está entre los mejores arqueros del mundo- adivinó el lanzamiento y logró despejarlo. El rechaze fue rematado a gol por otro jugador malacitano, pero Bravo reaccionó en decimas de segundo levantándose como un felino y rechazándo de nuevo ese disparó. Impresionante. Por último, fue Mikel Labaka el encargado de salvar bajo palos un nuevo disparo a bocajarro de los malagueños.


1-2 y a temblar

Por desgracia tan sólo dos minutos después, en el 76, llegó el 1-2 en una buena acción de Juanmi que se coló entre los dos centrales realistas y remató con la puntera un centro de Jesús Gámez. Gol y a temblar. Con quince minutos por delante más el descuento y la Real sin intención de jugar al fútbol, un Málaga volcado y un González González muy casero se mascaba la tragedia. Afortunádamente no fue así y los txuri urdin consiguieron mantener el resultado, y menos mal, porque tranquílamente se podían haber escapado de nuevo dos puntos por negligencia clara. Y es que no entiendo por qué con veinte minutos por delante entregas el balón y te encierras en tu área a verlas venir. No lo entiendo y a ver si de una vez por todas Lasarte trabaja ese aspecto y se lo consigue meter en la cabeza a sus jugadores.


PD. Me encanta la segunda equipación de la Real estrenada ayer. Bonita camiseta.