Tendido 9: Esto marcha, tengamos ahora cautela.

Lagun Aro GBC logró su cuarta victoria de la temporada. El equipo es colíder, tiene cuatro victorias de margen sobre el descenso y se avecinan partidos más complicados.

No se sabe muy bien por qué, pero a pesar de que el equipo estaba sufriendo en el partido ante Blancos Rueda Valladolid, muchos de los aficionados de Donostia Arena 2016 tenían la sensación de que Lagun Aro GBC iba a remontar para terminar haciéndose con la victoria. Así llegó la cuarta de la temporada.

Lo llevamos diciendo desde que comenzó el campeonato: este equipo tiene otro temple. La imagen que, de momento, transmite es otra. Nada tiene que ver con aquellos equipos que no tenían variantes defensivas y que en ataque precisaban de la inspiración divina de sus "jugadores franquicia" para decantar los partidos de su lado. Ya no. O eso es por lo menos lo que parece.

El domingo vimos un equipo conjuntado, que las pasó canutas en los dos primeros cuartos, logró seguir con opciones en todo momento, despertó en el tercer cuarto y remontó en el último. Pero lo mejor de todo es que vimos diferentes variantes defensivas, y no sólo la individual habitual a la que estabamos acostubrados fin de semana sí fin de semana también. La defensa en zona que empleó Laso en el último cuarto sirvió para secar el juego de ataque de Valladolid, para cerrar el rebote como Dios manda..., pero sobre todo, para construir después el ataque. El equipo ganó desde la defensa; esto es, justo lo que reclama una y otra vez el entrenador.

De hecho en la defensa y en el acierto de tiro está la clave para entender por qué este equipo ocupa actualmente la cuarta posición de la tabla, coliderando la liga. Atrás, es el segundo equipo que menos puntos recibe, después del Barça. Algo paradójico, si cabe, ya que hasta ahora el GBC era un equipo anotador que tenía que trabajar más atrás y que acudía a los encuentros al intercambio de golpes, que no siempre salía bien. Ahora, tiene otras armas. Tiene más kilos para defender, aunque todavía hay que pulir muchas cosas.

Adelante, el acierto en el tiro está siendo clave. Salgado, Baron y Tskitishvili están acribillando desde la línea de 6,75metros a los rivales. El máximo encestador en esta materia es Baron, un jugador que pensábamos era un tirador y nada más. Sin embargo, en cinco partidos ha demostrado que lo suyo no sólo es tirar, sino que no tiene miedo a la hora de penetrar tanto para anotar como para abrir juego y pasar el balón a sus compañeros. ¡Bendito cambio! Salgado no se esconde y tiene una mano prodigiosa, y Tskitishvili, el cuatro abierto de Laso, lanza de tres y penetra que es un lujo. Si a estos le unimos la astucia de Panko, y el buen momento de Doblas, que junto con Miralles está protagonizando un buen arranque, tenemos el bloque montado.

Ahora sólo hay que aprovechar el momento dulce, con cautela, pero aprovecharlo a fin de cuentas. El equipo no se puede creer que todo está hecho. Cuatro victorias nada más comenzar el campeonato te hacen tener un tercio del trabajo hecho. Se han ganado, además, partidos que otras temporadas el equipo dejaba escapar, ante equipos que, seguramente, van a estar peleando a final de temporada por el mismo objetivo. Ahora llegan dos partidos complicados, Madrid y Bilbao. Sabemos que el equipo está motivado, sin miedo y que con el colchón que ha cogido puede afrontarlos de otra manera. Por eso, hay que aprovechar el momento. El equipo tiene, ahora, una mentalidad ganadora. Saquemos partido de ella.