La Real vence en La Rosaleda en un partido marcado por el buen fútbol realizado por los donostiarras, sobre todo, en la segunda parte. Los cuatro de arriba y la organización de Rubén Pardo marcaron la diferencia ante un Málaga que acusó el partido de Liga de Campeones.
Diez meses y varios avisos de la grada después la Real volvió a saborear las mieles del triunfo lejos de Anoeta. La Rosaleda, a priori un estadio complicado para sacar rédito, dio un inesperado pero sabroso botín a una Real diferente tanto en planteamiento como en actitud. Las lesiones de las últimas semanas dejaron a Montanier sin la posibilidad de seguir con su plan y tuvo que poner sobre el terreno de juego el once que los aficionados le han pedido durante mucho tiempo.
El tiempo dio la razón a los hinchas. Ruben Pardo e Illarramendi formaron pareja de pivotes y el resultado fue un fútbol de escándalo, de toque, de presión, robo y rapidez para sacar el balón y buscar sorprender a la defensa rival. A ello contribuyeron también los cuatro de arriba. Prieto, Chory Castro, Vela e Ifran trabajaron a destajo durante todo el partido, lo que desde el inicio demostró a propios y extraños que esta Real fuera de casa también tiene pólvora.
Y por si eso fuera poco, atrás, la defensa se mostró sólida y, salvo en el gol del Málaga, en el que volvió a fallar a balón parado, Carlos Martínez, Mikel González, Iñigo Martínez y De la Bella no permitieron jugar a placer a la delantera andaluza y supieron sujetar a Saviola, Seba Fernández, Santa Cruz e Isco en unos minutos finales en los que el Málaga apenas generó peligro sobre la portería de Eñaut Zubikarai. Así, la Real acabó con diez meses de sequía lejos de Anoeta y con la maldición de Undiano Mallenco, con el que no ganaba desde hace muchos años.
Sacar y marcar
El partido comenzó de manera idílica para la Real. En la primera jugada Ifran dribló a Oyenwu, se metió en el área, vio la incorporación de Vela por el centro, le dio el balón y el mexicano con pierna izquierda batió con disparo raso cruzado a WIlly Caballero. La movilidad de Ifran, Chory Castro y Vela en la línea de ataque y el toque de balón de Rubén Pardo marcaron el inicio del partido. Los tres atacantes y el centrocampista dominaron el tempo del partido y dieron la verticalidad de la que adolecía el equipo donostiarra.
El partido no tuvo grandes ocasiones de peligro durante os primeros 25 minutos, salvo el gol de Vela. La Real, con la mínima ventaja trató de jugar de forma vertical, mientras el Málaga buscó a Isco, Portillo y Joaquín como antesala a que le llegaran balones a un Saviola, que intentó sin éxito burlar la defensa txuri urdin que estuvo atenta y no permitió entrar a los delanteros al área de Zubikarai que apenas intervino en la primera media hora del partido.
Los mejores minutos del Málaga llegaron en el último cuarto de hora de la primera parte. Los de Pellegrini metieron una marcha más y comenzó a crear problemas a la zaga txuri urdin. Eliseu estuvo a punto de marcar con un gran disparo desde la frontal que terminó en córner, el tercero para el Málaga, que no desaprovechó las oportunidades a balón parado para sacar los colores a la defensa txuri urdin, que volvió a fallar, cosa que aprovechó Saviola para marcar y poner las tablas en el marcador.
Sujetó el 1-2
En la reanudación, ninguno de los dos equipos renunció a irse al ataque, si bien el Málaga pareció empezar con algo más de intensidad que llevó peligro a las inmediaciones del área txuri urdin. La Real buscó la contra con la incorporación de hasta cuatro hombres en cada una de las ocasiones. De este modo llegó el segundo gol de la Real al cuarto de hora de la segunda parte. Prieto salió con el balón controlado desde la frontal del área de la Real, le acompañaron Vela, Ifran y Chory. Optó por jugar con Vela que buscó la pared con Ifran, pero la fortuna sonrió a la Real, puesto que el rebote favoreció a Prieto que se quedó solo delante de Willy Caballero al que regateó para marcar el segundo de la Real.
A partir del gol Pellegrini puso sobre el terreno de juego toda su artillería, mientras Montanier esperó un poco más para efectuar dos cambios de hombre por hombre en busca de refresco. Saviola, Seba Fernández, Isco y Santa Cruz terminaron el partido sobre el césped, pero la defensa de la Real logró que no llevaran apenas peligro a las inmediaciones de Zubikarai. Entre tanto, Pardo e Illarramendi se hicieron dueños del centro del campo, robaron y distribuyeron juego noqueando al rival, que se fue apagando poco a poco.
De este modo, la Real logró tres puntos vitales que le permiten salir de los puestos de descenso a los que había caído tras la victoria del Granada, y que podrían suponer un cambio de dinámica, que los donostiarras podrían refrendar los próximos 15 días en los que jugarán en Anoeta ante Rayo Vallecano y Osasuna.
Ficha técnica:
1 Málaga: Willy Caballero; Jesús Gámez (Iturra min.46), Onyewu, Weligton, Sergio Sánchez; Toulalan, Isco; Portillo (Santa Cruz min.61), Joaquín (Seba Fernández min.72), Eliseu; Saviola
2 Real Sociedad: Zubikarai; Carlos Martínez, Mikel González, Iñigo Martínez, De la Bella; Illarramendi, Rubén Pardo (Estrada min.92); Xabi Prieto, Vela, Chory Castro (Jose Angel min.68); Ifrán (Agirretxe min.79)
Goles: Vela (0-1 min.1); Saviola (1-1 min.36); Prieto (1-2 min.59)
Árbitro: Undiano Mallenco (Colegio Navarro). Amonestó a Iñigo Martínez y Vela por la Real Sociedad y a Jesús Gámez, Wellington, Iturra por el Málaga.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 11 de la Liga BBVA disputado en el estadio de La Rosaleda de Málaga.
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