Un resplandor y las mismas sombras (54-67)

Unicaja vence cómodamente a Lagun Aro GBC, en un partido en el que los donostiarras hicieron soñar a su afición durante unos mintuos, pero en el que no pudieron mantener el ritmo y sucumbieron ante un Unicaja más diesel.


Donostia Arena 2016 presentó un gran aspecto para presenciar el primer encuentro de Lagun Aro GBC tras su primera victoria de la temporada. El rival, un fuerte Unicaja, también suponía un aliciente, pero la ilusión por ver ganar a su equipo hizo que muchos aficionados se acercaran a Illunbe. Sin embargo, el encuentro se resumió en un resplandor y muchas nubes. El resplandor fue un gran segundo cuarto en el que la defensa donostiarra ahogó a Unicaja y en el que el arbitraje sibilino que tuvo que padecer Lagun Aro se dejó de sentir para levantar a la grada como en las grandes tardes para animar a los suyos.

Pero los nubarrones que acechaban desde el inicio, esto es, la profundidad de banquillo de Unicaja y el peligro de sufrir un nuevo arbitraje con disparidad de criterio, volvieron a aparecer y fueron minando poco a poco la moral de los guipuzcoanos que, terminaron por claudicar tras el descanso, pese a que en los primeros minutos de la reanudación Lagun Aro amenazó a Unicaja con plantarle guerra hasta el final. Una técnica a Doblas ya en el último cuarto por simular terminó por dar la puntilla a los de Sito Alonso, que tendrán que buscar la reacción las dos próximas semanas en Valladolid y Canarias ante dos rivales directos por la permanencia.

Gran segundo cuarto

El desacierto en el tiro exterior marcó los primeros minutos de un Lagun Aro que, ante las dificultades que se encontró para encontrar a sus interiores, buscó a Kuksiks y Woods, aunque sin éxito. De este modo, y con un arbitraje sibilino desde el inicio que cargó de faltas muy rápido a los donostiarras - en menos de cinco minutos estaban en bonus -, Unicaja fue abriendo brecha a base de introducir balones a sus interiores (3-15 min.5).

Sito cambió todo su quinteto tras el parcial recibido de salida, salvo Neto, pero los donostiarras siguieron sin reaccionar. Fran Vázquez continuó haciendo mucho daño en la pintura, mientras que Lagun Aro era incapaz de meter un balón a sus hombres interiores, y sólo fiaba su juego a los intentos desde el triple. Debutó rápido Jermaiine Tailor, pero ni el nuevo americano de GIpuzkoa Basket se libró del criterio arbitral, aunque su salida metió en el partido a otros como Ibekwe, que se asoció con su nuevo compañero, aunque la diferencia en el marcador al final del primer cuarto continuó siendo muy grande (12-26)

Pese a que Lagun Aro GBC quiso dar un paso adelante en el inicio del segundo cuarto, con acciones de mérito de Neto, Ibekwe y Kuksiks, Unicaja paró el intento de reacción y mantuvo el partido siempre sobre los diez puntos de diferencia. Los donostiarras aumentaron, además, la intensidad en defensa, lo que evitó que Unicaja anotara con la misma facilidad con la que lo había hecho en los primeros minutos. Ese hecho permitió a los donostiarras meterse en el partido (22-30 min.15).

Solo el trabajo de Calloway paró el parcial de los guipuzcoanos. La grada se vino arriba, y la tomó con los colegiados, que por no señalar a favor de los donostiarras no lo hicieron ni cuando Simon despejó un balón en un rebote con el pie. Las protestas dieron su fruto, ya que en las siguientes dos jugadas pitaron, priemero, unos pasos de SImon y, después una falta en ataque a Zoric. El caso es que , la grada siguió apretando y los de Sito Alonso se subieron a la ola para de la mano de Neto y Doblas, y con una defensa numantina y un triple sobre la bocina desde la esquina de Ibekwe lograron que el partido llegara al descanso sólo un punto por detrás, tras un 11-4 de parcial en cinco minutos (33-34).

GBC se desinfla

En la reanudación un triple de Woods puso por primera vez por delante en el partido a Lagun Aro GBC, pero Unicaja de la mano de Caloway y Vázquez reaccionó y volvió a coger el mando del partido (36-42 min.24). Woods lo siguió intentando y se convirtió en un referente tanto en ataque como en defensa. Los errores se fueron sucediendo por ambos bandos, lo que permitió a Unicaja mantener entre 6 y 9 puntos de ventaja. En este tiempo, los aficionados la volvieron a emprender con el trío arbitral, y sobre todo con el criterio del principal,Conde, que no hizo sonar su silbato de la misma forma en una zona y en la otra.

Mantener el ritmo del segundo cuarto y de comienzo del tercero era complicado y los de Repesa aprovecharon un pequeño bajón de los donostirras para marcharse en el marcador. Además, con el criterio arbitral establecido, los guipuzcoanos vieron como Unicaja fue a la línea de tiros en el último tramo del periodo, lo que disparó la diferencia a 11 puntos al final del tercer cuarto (42-53).

El último periodo no pudo empezar peor para los intereses de Lagun Aro GBC. Unicaja aumentó su diferencia hasta los 17 puntos (42-59), gracias a una decisión discutida de los colegiados que señalaron una técnica por fingir a David Doblas. El respetable ya no tenía fuerzas ni para enfadarse y el silencio se convirtió en la forma de mostrar el descontento. Entre tanto, Lagun Aro se desinfló como equipo y dejó de existir sobre el parqué. Unicaja siguió su curso y la diferencia en el marcador se disparó hasta los 20 puntos (42-62 min.35).

Hasta el final Illunbe enmudeció. Papamakarios y Korolev, desde el exterior, y Neto, con varias penetraciones, intentaron reducir la diferencia que al final del partido fue de 13 puntos a favor de un Unicaja que mostró ser un equipo compacto y con numerosas alternativas.

Ficha técnica:

54- Lagun Aro: Neto(8), Kuksiks(4), Woods(6), Rubio(4), Doblas(6) - cinco inicial - Salgado(3), Taylor(5), Papamakarios(6), Korolev(1), Ibekwe(11), Díez(0), Olaizola.

67- Unicaja Málaga: Calloway(10), Urtasun(8), Dragic(8), Zoric,(13) Vázquez(7) - cinco inicial - Simon(15), Williams(2), Lima(0), Perovic(2), Gist(2), Jimenez(0).

Árbitros: Conde, Sánchez Montserrat, Sánchez

Parciales: 12-26, 33-34/42-53, 54-67

Incidencias: partido correspondiente a la séptima jornada de la Liga Endesa disputado en el Donostia Arena 2016 ante 8.180 espectadores.