A octavos no sin sufrir (2-1)

La Real Sociedad completó un pobre partido en Los Cármenes ante el Granada, que se puso 2-0 y tuvo en jaque a los donostiarras, hasta que Agirretxe logró marcar a diez minutos del final para sentenciar definitivamente la eliminatoria.

Estaba claro que por mucho 4-1 que la Real hubiera logrado en la ida la eliminatoria no se iba a resolver sin tener que pasar minutos varios de congoja. Porque no nos engañemos, el horroroso partido que hizo la Real y el 2-0 en el minuto 66 nos los puso a todos de cobarta. A más de uno se le atragantó la chistorra en ese momento; aunque no a todos, ya que Montanier ni corto ni perezoso siguió sin reaccionar, igual que todo el equipo.

El partido fue una pesadilla; casi un calco de lo vivido en la ida pero al revés. El Granada jugó con todo y la Real plagada de suplentes. Desde el principio pareció como si la cosa estuviera más que resuelta, pero nada más lejos de la realidad. Fabri dijo en los días previos al partido que lo iban a pelear hasta el final, y no faltó a su palabra. El penalty por mano de Iñigo Martínez puso la primera piedra en el supuesto camino de rosas de los donostiarras, y en la segunda parte, sin cambios en el equipo, porque a jucio del entrenador francés todo parecía ir bien, la Real tuvo que defender el resultado de la ida, aún más cuando a media hora del final el Granada se puso 2-0 y con tiempo suficiente como para meter el tercero que hubiera mandado al traste las esperanzas de la Real de eliminar a un primera 23 años después.

Menos mal, que una vez más apareció Agirretxe, que salió desde el banquillo tras el 2-0 y logró hacer el gol del honor a diez minutos del final, que sentenció definitivamente la eliminatoria.

Caos

La Real comenzó el encuentro sumida en el caos. El planteamiento de Montanier hizo aguas desde el pitido incial. Porque ni De la Bella es interior ni el trivote ultradefensivo con Pardo como complemento para intentar jugar el balón funcionó. La joven promesa de la Real fue titular, pero ni Demidov ni Mariga le ayudaron creándole espacios que le permitiera distribuir juego como a él le gusta. De este modo, la Real no tuvo el balón y sólo se dedicó a tratar de ser un frontón que repeliera una y otra vez las acometidas de un Granada que hizo mucho daño, sobre todo, con un Dani Benitez muy inspirado y un Geijó muy luchador en ataque.

La superioridad del Granada se vio recompensada en el minuto 19, cuando un balón impactó en el brazo extendido de Iñigo Martínez dentro del área. Penalty y tarjeta amarilla para el defensa de Ondarroa, que no está viviendo sus mejores semanas como txuri urdin - una expulsión que acarrea sanción de dos partidos y el penalty que daba el primer susto a la parroquia - cuya cara era un poema. Siqueira no vaciló y puso el 1-0 que dio alas tanto a los jugadores nazarís como al público que acudió a Los Cármenes.

Hasta el descanso la cosa no cambió en demasía. La Real incapaz de reaccionar siguió viendo como el Granada le comía la tostada una y otra vez, con gran intensidad y llegando de forma muy cómoda a las inmediaciones del área de Zubikarai.

Media hora en vilo

El equipo que saltó al césped tras el descanso fue, sorprendentemente, el mismo. Montanier, al parecer, no vio lo que el resto en la primera parte; es decir, que el equipo hacía aguas por todas partes y que había que remediarlo antes de que fuera demasiado tarde. De este modo, la Real siguió haciendo el mismo desastre que en la primera parte, lo que dio más alas aún al Granada.

Aún así, la Real logró parar las ansias de remontada de los nazarís, que fueron perdiendo fuelle con el paso de los minutos. Eso sí, cuando más controlado parecía tener el partido el equipo txuri urdin, Dani Benitez conectó con Geijó, que solo marcó de cabeza en el área pequeña. Sólo en ese momento reaccionó Montanier. Sacó al terreno de juego primero a Agirretxe y después, a Llorente por De la Bella e Ifran, lo que dio algo de alegría al juego de la Real. Entre ambos lograron volver loca a la defensa del Granada, y Agirretxe marcó a la salida de un córner a diez minutos del final, sentenciando la eliminatoria.

Así, 23 años después la Real elimina a un primera y avanza hasta los octavos de final. Ahora habrá que ver qué depara el sorteo, en el que hay tantos equipos de primera como de segunda y segunda b. Habrá que llamar a la diosa Fortuna para tener un rival que nos permita soñar con entrar en los cuartos de final por primera vez en...¿alguien se acuerda?