NAUFRAGIO (62-58)

Cuarta derrota consecutiva de Lagun Aro GBC. Los donostiarras ganaban de 21 puntos a falta de 15 minutos y Estudiantes, a base de garra, contagiado por su público, dio la vuelta a un partido que el equipo guipuzcoano tenía controlado. Esta es la crónica de cómo un equipo tira 21 puntos de ventaja a la basura.

Es incomprensible cómo una técnica provocada por un jugador de 18 años, Jaime Fernández, puede terminar cambiando completamente un partido y hundiendo a un equipo completo. Lagun Aro GBC ganaba de 21 puntos (25-46 min.25), Salgado forzaba la falta personal de Jaime Fernández que se enfadaba. Los colegiados le señalaban una técnica que despertaba al pabellón. Ese despertar contagió al equipo colegial, que tumbó en nada a Lagun Aro GBC y le pasó por encima hasta que se puso por delante en el último periodo. Se acabó. Los de Sito Alonso pasaron de ser un equipo muy completo a completar quince minutos ridículos, en los que se sucedieron las pérdidas, los tres segundos en la zona y hasta una infracción de ocho segundos para pasar de campo.
El equipo naufragó tras la técnica y tiró por la borda un gran trabajo realizado en la primera parte, que fue para enmarcar.Dejó a Asefa Estudiantes en 20 puntos, gracias a una labor defensiva completa y variada. Las defensas individuales y en zona pusieron en grandes aprietos a los de Pepu Hernández, que no encontraron la forma de romper la muralla que le puso Sito Alonso en cancha. Entre tanto, en ataque, con Salgado en cancha, el equipo movió el balón, generó tiros cómodos y encontró a Betts y Doblas por dentro. El británico completó unos buenos minutos en cancha, lo mismo que el cántabro. Fueron también para destacar los minutos de Peter Lorant, que jugando de cuatro abierto, dio muchas alternativas al juego de los donostiarras.
Serios en la primera parte
Desde el salto inicial, Lagun Aro GBC estuvo se hizo dueño del parqué en los dos primeros periodos. El equipo dominó a un flojo Asefa Estudiantes en la primera parte, gracias a la labor de equipo, y al estado de gracia, una vez más de Panko. Papamakarios, que salió en el cinco inicial, hizo un buen inicio, anotó el primer triple para los donostiarras, y en defensa pudo con Wright. Sin embargo, dos faltas rápidas cuando mejor estaba jugando, terminaron con el griego en el banco.
Si por fuera el equipo donostiarra estaba bien ordenado, lo mismo puede decirse en la pintura. Y es que desde el inicio, Betts se adueño de la zona y protagonizó buenas acciones, tanto en ataque como en defensa, que pusieron en aprietos a Asefa Estudiantes. El pivot británico firmó el mejor primer tiempo de lo que va de temporada, mostrando que día a día va cogiendo la forma. Entre tano, con Baron en cancha, los donostiarras seguían teniendo opciones de tiros cómodos desde fuera, y aunque sólo firmó 1 de 5 en los primeros 20 minutos, los donostiarras lograron irse once arriba al tiempo muerto entre cuartos (8-19).
Estudiantes reaccionó en el segundo cuarto, coincidiendo con las rotaciones de Sito Alonso. Neto y Adeleke no estuvieron a la altura. El base brasileño no dirigió con eficacia al equipo, mientras que el ala-pivot nigeriano se vio completamente desbordado por Simmons. Un 10-3 de parcial acercó a los de Pepu Hernández a cuatro puntos (18-22 min.15). Pero Lagun Aro reaccionó. Panko y Baron devolvieron el parcial y tiraron del carro para, con la ayuda de Lorant, que firmó buenos minutos antes del descanso, llevaron el partido al intermedio 16arriba (20-36) y con un Asefa Estudiantes desesperado.
La técnica y el naufragio
En la reanudación Asefa Estudiantes subió su intensidad defensiva. El parcial de 5-0 inicial del conjunto colegial, fue respondido con contundencia por Lagun Aro con un 0-10. Así, con el 25-46 en el marcador a falta de cinco minutos para el final del tercer periodo, se llegó al momento clave del encuentro. Mitjana pitó técnica a Jaime Fernández por protestar. Fue la primera vez que escuchó en el pabellón a La Demencia. Ese gran grupo de aficionados que suelen animar a Estudiantes hasta la extenuación estaba dormido por el juego precario que los suyos estaban haciendo. Pero la decisión de los colegiados de pitar una técnica a Jaime Fernández les hizo despertar, y contagiaron a los jugadores de Pepu Hernández.
Hasta ahí vivió Lagun Aro. La técnica hizo un agujero en el barco guipuzcoano. De hecho en los siguientes cinco minutos firmaron un 16-3 de parcial, en los que los donostiarras perdieron seis balones consecutivos – 21 en total – para mandar el partido 41-49 al descanso entre cuartos, y dejar la sensación de que el devenir del encuentro había dado un giro de 180 grados.
El último cuarto pasará a la historia negra de Lagun Aro GBC. Completamente bloqueados, vieron como el parcial iniciado tras la técnica en el minuto 25 siguió incrementándose hasta que el equipo colegial se puso por delante (52-51 min.35), finiquitando un parcial extremadamente incomprensible para los intereses de Lagun Aro, 27-5 en 10 minutos.
Se acabó. Los donostiarras no supieron jugar esos últimos minutos, volvieron a las andadas y abusaron una vez más del triple sin acierto – tiraron más de tres (8/35) que de dos (12/26)– protagonizando un final esperpéntico, que tuvo su guinda a falta de 21 segundos, cuando Lagun Aro tenía balón para empatar y Vidal, que volvió a ser uno de los mejores del equipo donostiarra, cometió pasos en una jugada para olvidar.
De este modo, y a pesar de los cuatro puntos de diferencia finales en el marcador, Lagun Aro GBC volvió a naufragar y escribió otra página negra en su corta historia en la ACB, que le otorga su cuarta derrota en cuatro partidos y le mete de lleno en el agujero de la clasificación.
Ficha Técnica
62 - Asefa Estudiantes (8+12+21+21): Granger (6), Wright (14), Carlos Jiménez (4), Clark (0) y Simmons (8) -quinteto inicial- Gabriel (13), Flores (15), Jaime Fernández (2) y Edu Martínez (0).

58 - Lagun Aro GBC (19+17+13+9): Salgado (7), Sergi vidal (12), Papamakarios (3), Panko (14) y Betts (4) -quinteto inicial- Baron (8), Doblas (7), Lorant (3), Adekele (0) y Neto (0).

Árbitros: Mitjana, Peruga y Martínez Díez.

Incidencias: Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. Tres cuartos de entrada.