La Real cae en Riazor ante el Depor en un pésimo partido de los de Martín Lasarte. Riki y Adrian adelantaron al Depor, Agirretxe redujo distancias y la Real no tuvo opción de empatar el partido. Ifrán debutó con la camiseta txuri urdin.
La Real Sociedad fue una comparsa de Carnaval en Riazor. Los donostiarras se disfrazaron de casa del terror para firmar uno de los peores partidos de la temporada. No tiraron a gol hasta el minuto 7 de la reanudación, momento hasta el cual no hicieron absolutamente nada.
El partido fue tedioso, aburrido, digno de cambiar de canal o dedicarse a otra cosa en la grada. Los txuri urdin dejaron una imagen muy preocupante sobre el terreno de juego de Riazor. Sólo reaccionaron tras el doble cambio introducido una vez Adrían marcó el segundo gol del encuentro. Pero ya era demasiado tarde. Remontar dos goles en treinta minutos después de ofrecer una paupérrima imagen era mucho más que complicado, por no decir imposible, tal y como sucedió.
Los cambios obligados introducidos por Martín Lasarte en el once titular cuajaron a medias. Mientras Illarramendi demostró que tiene mucho fútbol en las botas y que llama a las puertas del primer equipo firmando un partido serio en el centro del campo, Agirretxe, falto de minutos, no aprovechó la oportunidad, a pesar de que marcó un buen gol en una jugada aislada de ataque de Xabi Prieto. Mikel González, que volvió al lateral zurdo de salida, tampoco estuvo acertado.
La noche de Rivas, Griezmann, Demidov y Ansotegi no es que fuera mucho mejor que digamos. El mediocentro manchego estuvo perdido, el francés desaparecido y sin chispa, y Ansotegi y Demidov fallaron en los goles. En resumidas cuentas, la Real cuajó un partido para olvidar, en el que sólo jugó 15 minutos y en el que no peleó en ningún momento por llevarse los tres puntos.
Martín Lasarte también falló. El once titular - Bravo; Estrada, Ansotegi, Demidov, De la Bella; Rivas, Illarramendi; Prieto, Zurutuza, Griezmann; Agirretxe - no parecía nada desacertado, pero no funcionó. El técnico uruguayo, además, no estuvo a la altura a la hora de hacer los cambios, que llegaron tarde, a pesar de que el equipo pedía a gritos alguno durante el tiempo de descanso.
Por su parte, Lotina, supo esperar su oportunidad y a pesar de que los tres cambios que realizó fueron obligados por sendas lesiones de Lassad, Riki y Tomás, le ganó la partida a la Real con un equipo mejor plantado en el terreno de juego, aunque muy escaso a la hora de crear fútbol. Los gallegos formaron con Aranzubía en portería; Laure, Coloto, Rochela y Morel en defensa; Juan Rodriguez y Tomás en la medular; Adrian, Michel y Guardado en línea de tres, y Lassad en punta.
Primera parte infumable
El primer tiempo fue digno de irse a la cama. La Real Sociedad no tiró ni una sóla vez, ni entre los tres palos, ni fuera de ellos. El Deportivo de la Coruña no es que hiciera mucho más; llegó dos veces y marcó una. Fue en el minuto 41, cuando los bostezos en la grada y frente a los televisores alcanzaban magnitudes insospechadas.
Hasta ese momento el tedio se adueñó de Riazor. El Deportivo de la Coruña tuvo más la pelota, aunque conforme llegaba a la frontal del área no lograba dar el último pase. Entre tanto, la Real no lograba ir mucho más allá del centro del campo, no era ni la sombra del equipo que ha logrado recopilar 35 puntos en lo que va de campeonato de liga.
A Lotina le comenzaron a crecer los enanos desde el principio. El de Meñaka vio como a los diez minutos de partido Lassad caía lesionado. El entrenador del Deportivo no tuvo más remedio que sacar a Riki, lo que le dio sus frutos. El delantero blanquiazul aprovechó un fallo defensivo a la salida de una falta y marcó en el minuto 41, tras avisar poco antes con un disparo raso cruzado, aunque el partido era más digno de irse al descanso con empate a cero.
Sin opciones
En la reanudación la Real siguió sin aparecer por el campo. Los donostiarras siguieron inmersos en un agujero negro de fútbol, en una pesadilla, en la que la creación de fútbol fue muy pobre a la vez que preocupante. El primer disparo de la Real llegó en el minuto 7, esto es, cuatro minutos antes de que un segundo error defensivo de la Real permitiera a Adrian marcar el segundo para los gallegos.
Sólo entonces reaccionó Martín Lasarte. El entrenador uruguayo realizó un doble cambio para buscar más verticalidad a la hora de ir al ataque. Sarpong y De la Bella entraron en el terreno de juego para suplir a Mikel Gonzále, superado en banda izquierda, y Rivas, que no encontró su sitio en ningún momento.
Fue tras este cambio, una vez tirados sesenta minutos a la basura, cuando la Real comenzó a despertar. A los tres minutos el equipo donostiarra acortó distancias. Sarpong combinó con Prieto por banda derecha. El donostiarra llegó hasta la línea de fondo centró al punto de penalty, donde Agirretxe conectó de cabeza para batir a Aranzubia.
El empate pudo llegar de las botas de Sarpong dos minutos después, pero su disparo con pierna izquierda fue desviado por Aranzubía. Tras esta oportunidad el equipo txuri urdin no tuvo apenas oportunidades para empatar el partido. Ni la entrada de Ifrán, que debutó con la Real Sociedad aunque no tocó el balón, sirvió para que los donostiarras inquietaran al Deportivo de la Coruña, que terminó llevándose los tres puntos en una noche terrorífica para la Real.
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