Iñaki Milla da en el "CLAVO": En coma profundo

Batacazo, debacle, inoperantes, en reserva, alarma, ¡cuidado!… Estos son algunos de los titulares que se me han pasado por la cabeza para comenzar este artículo; finalmente he elegido “en coma profundo”, y es que es así como veo al equipo en estos momentos.

Llevamos cuatro partidos sencillamente horrorosos, y a años luz de lo que mostró este plantilla en la primera vuelta; sin chispa, sin fútbol, sin carácter, y sin garra, ahora mismo el equipo muestra un encefalograma plano, se encuentra en coma.

Antes del partido, en mi previa, escribía que posiblemente la Real había entrado ya en reserva, y se le estaba agotando la gasolina. Que quizá fuese un bache o un altibajo -como ocurrió cuando encadenamos cuatro derrotas consecutivas-, pero que hacía ya muchas jornadas que veía al equipo sin chispa, sin fútbol. Desafortunadamente parece ser así ya que el de ayer fue otro esperpento de partido, un desastre. Este equipo está en reserva y se va hacer duro el final de campeonato.

No tengo ningún miedo porque los deberes se hicieron bien, y tenemos una buena renta todavía, y no me cabe la menor duda que conseguiremos los seis puntos que restan para lograr la permanencia con bastante margen, y que las últimas jornadas gracias a Dios no estaremos con el agua al cuello. Pero el fútbol por el momento parece que se ha acabado. Qué pena.

Ayer no tuvimos la más mínima fortuna y Undiano Mallenco, -¡¡ay Undiano!!, si éste es el mejor árbitro de la liga, no habla muy bien del nivel de los colegiados en España- tampoco estuvo acertado y se tragó o no quiso ver varios penaltis que le hicieron a la Real, entre otras cosas… Y si a todo esto le sumamos nuestra inoperancia, pues ahí está el resultado, 0-2.

“No es malo aceptar lo que somos, no es fácil llegar hasta aquí”

No me cansaré de repetirlo; el mérito de esta plantilla es muy grande ya que todavía nos mantenemos a nueve puntos del descenso y todos lo hubiésemos firmado.

Es más, de hecho yo a principio de temporada lo que me esperaba era más bien esto, y no lo vivido en la primera vuelta del campeonato en la que los txuri urdin sorprendieron a propios y extraños desplegando una intensidad y un fútbol por momentos sobresalientes.

Ahora eso se ha acabado. Esta plantilla es muy limitada y como bien dice Lasarte “no es malo aceptar lo que somos, no es fácil llegar hasta aquí”. ¡¡Totalmente de acuerdo Martín!! Esto es lo que hay.

Ahora bien, hoy voy a darte un tirón de orejas porque los cambios y como tú mismo has reconocido –muy loable por tu parte, por cierto- no funcionaron. Es más, el equipo perdió todavía más empaque si cabe, y se hizo más vulnerable. Bueno, todos cometemos errores, no pasa nada, lo que no me gusta en absoluto es que el equipo no tenga alma, eso no se puede consentir; si no juegas bien, si no tienes calidad suficiente, si te están comiendo la tostada lo que hay que poner sobre el campo es testosterona, hay que echarle ´güevos´ al asunto, y mostrar carácter. Eso es algo de lo que este equipo adolece y me parece ciertamente triste.

No protestamos, permanecemos impasibles, no somos duros, somos las “hermanitas de la caridad” y este año estamos ejerciendo de aspirina para muchos equipos.

Martín, con el carácter que mostrabas tú en el campo siendo un central rudo al que apodaban “machete” no entiendo cómo no logras contagiarlo a los tuyos. Aunque lamentablemente creo que eso se tiene o no se tiene, y en este equipo solo hay un Joseba Llorente, no tenemos más ´Karpins´ por desgracia, y falta carácter, mucho carácter.

A ver si conseguimos darle la vuelta de nuevo a la situación y podemos reponernos. Insisto, aunque no despliegues un buen fútbol, por lo menos mostrar carácter e inconformismo, y hasta la victoria siempre.

Seguimos, seguiremos. Próxima estación, Santander. Yo allí estaré.

TE ANIMARÉ CUANDO MENOS LO MEREZCAS PORQUE SERÁ CUANDO MÁS LO NECESITES.

¡¡Gora Erreala!! BETI