El corredor de Pinto ha asegurado que lleva más de un més alicaído por el caso, del que se considera una "víctima".
Un filete en mal estado puede ser el causante de que los análisis de Alberto Contador el pasado 21 de julio dieran una tasa de Clembuteol de una millonesima parte, cantidad , por otra parte, insuficiente para aumentar el rendimiento de un deportista.
El ciclista de Pinto ha ofrecido hace hora y media una rueda de prensa en la que ha dejado bien clara su inocencia remarcando que él es "una víctima" y que la UCI le ha asegurado que se trata de "una contaminación alimenticia".
Según ha indicado el corredor de Astana, "el resultado es consecuencia de la muestra del día 21 de julio en la que aparecía una millonésima parte de clembuterol. Se me comunicó el 24 de agosto por la UCI y el 26 me reuní con sus responsable, y dije mi versión. La propia UCI delante de mí afirmó que era un caso de contaminación alimenticia".
Al parecer la carne que les ofrecían en el Hotel donde se hallaba el equipo no era del agrado de los componentes del equipo, por lo que pidieron al director de la Vuelta A Castilla y León que iba para el Tour que comprara una buena carne, que se cocinó esa misma tarde. Contador ha explicado que "Hubo cuatro corredores que bajaron antes a cenar y comieron la carne del hotel. Recuerdo que Vinokourov se quejó porque había comido una carne pésima y nosotros no". Al día siguiente, 21 de julio por la mañana pasó el análisis que a posteriori dio positivo. Junto con él Vinokourov fue el otro elegido por los comisarios para pasar el citado control.
Alberto contador ha puntualizado además, que pasó controles todos los días, puesto que era líder y que ninguno dio anomalía alguna: "Por ser líder pasé controles y esto está a mi favor, y en el posterior al día 21, la cantidad disminuyó y al día siguiente no aparecía. Es una cantidad tan mínima, que es imposible de suministrar salvo en contaminación alimenticia, y a nivel de rendimiento no sirve para nada, cualquier experto lo puede confirmar".
Desde que el 24 de agosto le comunicaran el positivo, el pinteño no ha "pegado ojo. Estoy triste, decepcionado, pero con la cabeza bien alta porque con la verdad por delante se puede hablar alto y claro". De momento está suspendido, aunque "no puedo tolerar que haya una sanción. Es intolerable. No me preocupa que pongan en duda mis resultados en el Tour de Francia. Yo sé cómo he hecho las cosas. Mi defensa son los controles tanto anteriores como posteriores que tengo tanto sanguineos como de orina. Ésa es mi defensa y la verdad". Habrá que esperar a lo que determine la UCI.
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